LLEVÁBAMOS UN BUEN RATO DE POPOLOS, YA CONOCÍA SU PADRES, CONOCÍA A LOS MÍOS Y A VARIOS FAMILIARES MÁS IBA EN SERIO LA RELACIÓN, POR LO MENOS PODRÍA PENSAR QUE ESTARÍAMOS JUNTOS UN POCO MÁS, LUEGO OTRO POCO, Y QUIEN SABE COMENZAR HACER PLANES DE MÁS.
PARA ELLA EL TEMA DE LA MATERNIDAD NO ERA TEMA, ESTABA DECIDIDA QUE NO QUERÍA HIJOS, PARA MI TAMPOCO ERA TEMA, EN REALIDAD NO SABÍA SI QUERÍA TENER ALGÚN DÍA UNO. NO LO HABÍA PENSADO... EL TEMA IGUAL LE HABÍA DADO UN PAR DE VUELTAS, PUES SI LO DECÍA LUEGO ELLA EVENTUALMENTE TENDRÍA UN PUNTO A FAVOR O EN CONTRA. ERA UNA SITUACIÓN INDESEABLE DE ALGUNA MANERA, PUES SI DECIDÍA QUE SI LOS QUERÍA, NO LA IBA A CONVENCER DE DARME EN EL GUSTO, PUES NO ERA NECESARIO PARA SU VIDA. LO INDESEABLE SE DABA EN LA MEDIDA QUE ESTABA FELIZ CON ELLA.
MI SORPRESA SE DIO UN DÍA CUANDO ESPERÁBAMOS A UN AMIGO MIO, EN UNA PLAZITA Y PASA UN PAPÁ CON SU HIJO DE UNOS DOS AÑOS UN POCO MENOS QUIZÁS, PUES CAMINABA PERO NO ERA MUY PROLIJO, SE TAMBALEABA. ESTE CAMINAR LO LLEVÓ A TIERRA, EL PAPÁ SE RIÓ CON ÉL, NO DE ÉL. LE DIJE A MI POPOLA QUE SE HABÍA REIDO, ME LLAMÓ LA ATENCIÓN A LO QUE ELLA RESPONDIÓ: ES LO MEJOR QUE PUDO HACER, SINO LO CONVIERTE EN UN LLORÓN.
OLÍA BIEN ESO
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