CON FRÍO

SUCEDIÓ EN MI ÉPOCA DE ESTUDIANTE DE FILOSOFÍA, DEBÍA SER SEGUNDO AÑO, CUANDO ESTABA TOMANDO LAS VÍAS PARA ABDICAR, IBA EN UNA MICRO CAMINO A CASA. ERA DE NOCHE Y SI MI MEMORIA NO ME JUEGA UNA MALA PASADA, LLOVÍA. DETALLE NO MENOR, PUES CUANDO LLUEVE LAS MICROS SE DEMORAN MÁS, VIENEN MÁS LLENAS Y TODOS QUEREMOS LLEGAR CUANTO ANTES A CASA. EL ASUNTO RADICABA EN QUE EL ÓMNIBUS IBA PLÉTORO EN LA PARTE DELANTERA, MIENTRAS QUE LA PARTE TRASERA VACÍA. EL CHOFER DE BUENA FE ABRÍA LAS PUERTAS TRASERAS, CON TAL DE QUE SE PUDIERAN SEGUIR SUBIENDO PASAJEROS, A DECIR VERDAD ESTA ERA UNA PRÁCTICA COMÚN EN SANTIAGO ANTES DE QUE SE IMPLEMENTARA EL TRANSANTIAGO, AUNQUE CLARO CUANDO LOS CHOFERES VEÍAN QUE LA MICRO IBAN MUCHAS PERSONAS Y AUNQUE CALLERA MÁS GENTE NO HABRÍAN LAS PUERTAS PARA EVITAR LLEVAR GENTE GRATIS, YA QUE ALGUNOS COMETÍAN EL FRAUDE SI SE LES PRESENTABA LA OPORTUNIDAD [DE AHÍ EL DETALLE DE LA LLUVIA, YA QUE ESO ENALTECÍA AL CHOFER, PUES CONFIABA QUE SUBIERAN POR ATRÁS Y QUE LE ENVIARAN EL IMPORTE DEL VIAJE, YA QUE NO LOS DEJARÍA A LA DERIVA EN UN DÍA LLUVIOSO]. DEBO COMENTAR PARA QUIEN NO HAYA VIVIDO EN SANTIAGO QUE MUCHAS VECES NO SE MANDABA PARA ADELANTE EL IMPORTE JUSTO DEL PASAJE, PERO SI SE ENVIABAN LOS VUELTOS CON LOS CORRESPONDIENTES PASAJES DE VUELTA, EL SISTEMA ERA UNA INSTITUCIÓN.

AL MEDIO DEL ÓMNIBUS UN GRUPO DE CUATRO MUJERES, LAS QUE VENÍAN DEL TRABAJO, LAS QUE HACÍAN EL ACOSTUMBRADO PASAR DE MONEDAS HASTA QUE LLEGARAN AL CHOFER. EN UN MOMENTO UNA DE LAS SEÑORAS, OCURRENTE, TOMÓ SU BOLETO PRUEBA FEHACIENTE DE QUE HABÍA PAGADO EL IMPORTE DE LA MICRO, LO ENVIÓ HACIA ATRÁS Y GUARDÓ EL DINERO EN SU BOLSO, LAS OTRAS TRES ADVIRTIERON LA ACCIÓN E IMITARON LA MANIOBRA. FRÍAMENTE REÍ, PUES CELEBRABA EL INGENIO, ADEMÁS QUE EN ESA ÉPOCA ODIAR A LOS CHOFERES ERA ALGO COMÚN, YA QUE MUCHAS VECES MANCILLABAN AL ESTUDIANTE POR PAGARLE LA TERCERA PARTE DEL IMPORTE DEL VIAJE, ASÍ QUE ESTÁBAMOS A MANO POR LAS MOLESTIAS OCASIONADAS [UNA COSA DE GREMIO Y ESTUDIANTADO, NADA PERSONAL]. ENFATIZO, LO CELEBRÉ EN UN COMIENZO, POR INGENIOSO, LUEGO MIENTRAS SUBÍAN Y BAJABAN PASAJEROS, LAS CUATRO CÓMPLICES, NO SATISFECHAS CON EL COSTO CERO DE SU VIAJE HICIERON ALGO TOTALMENTE DESPRECIABLE, AL MENOS PARA MÍ, PUES COMENZARON A BUSCAR BOLETOS VIEJOS DENTRO DE SUS BOLSOS, HACIENDO QUE EL PINTORESCO ILÍCITO, SE TRANSFORMARA EN UN ROBO DESMESURADO. EN UN MOMENTO EL CHOFER RECLAMÓ, PUES EL ABRÍA LAS PUERTAS TRASERAS Y ESTOS NO ENVIABAN EL IMPORTE, A LO QUE LOS PASAJEROS QUE SUBÍAN POR ATRÁS Y QUE ENVIARON SU IMPORTE ALEGARON QUE ESA SITUACIÓN NO ERA REAL, CON JUSTA RAZÓN TODOS RECLAMARON. YO POR MI PARTE CÓMPLICE POR OMISIÓN. DE TODAS FORMAS ESTABA EN UNA DICOTOMÍA, PUES ODIABA AL GREMIO, PERO UNA VEZ QUE LO ESTAFARAN ME PARECÍA GRACIOSO, DOS O TRES ERA ABUSO. PERO PENSÉ, ESTAS SEÑORAS VIENEN DEL TRABAJO Y SI LO HACEN ES PORQUE NO TIENEN OTRA OPCIÓN, YA SEA PORQUE SON MADRES SOLTERAS O EL DINERO QUE GANA EL CÓNYUGE NO ES LO SUFICIENTE PARA VIVIR UN MES Y SALÍAN A TRABAJAR PARA AYUDAR CON LAS FINANZAS DEL HOGAR. Y EN ESE ENTONCES TRESCIENTOS OCHENTA PESOS ERA MEDIO KILOGRAMO DE PAN, SETECIENTOS SESENTA ERA UN KILOGRAMO COMPLETO, MIL CIENTO CUARENTA PESOS ERA UN ALMUERZO PARA LA FAMILIA COMPLETA Y SI SALÍAN A TRABAJAR CON EL FIN DE PARAR LA OLLA YO IRÍA EN CONTRA DE ESA NOBLE ACCIÓN.

ALEGREMENTE LLEGABA A NATANIEL CON AV. MATTA ¿O ALAMEDA CON TEATINOS? Y ME BAJABA CON LLUVIA [ESTA VEZ ESTOY SEGURO DE QUE ESE DÍA LLOVÍA] Y CON ALEGRÍA DE NO SEGUIR SIENDO CÓMPLICE DE AQUELLA CUESTIONABLE ACCIÓN, Y DIGO CUESTIONABLE NO EL SENTIDO MORAL, SINO QUE EN EL SENTIDO DE INTERPRETACIÓN, TOMÉ LA SEGUNDA MICRO Y SEGUÍ PENSANDO SI LO HABÍA HECHO BIEN O NO. ESTABA DESGARRADO, LLEGUÉ A CASA CON MUCHA HAMBRE, FRÍO, MOJADO, CON DOLOR DE ESTÓMAGO, PENA Y CREO QUE FUI INCAPAZ DE COMER...